Somos una pareja mayor de 60 años a la que le encanta viajar y hacer amigos.
- 14 de abr. de 2024
- 2 min de leitura
Hola, bienvenido a nuestro blog.
Somos Kathya y Marcos, un matrimonio mayor que vive en São Paulo y salimos a la carretera siempre que podemos.
Viajamos, juntos o individualmente, a muchos lugares, sabiendo siempre que nunca será suficiente, pero perseguimos horizontes y devoramos paisajes.
Siempre estuvo la avalancha de quienes tienen muchos compromisos: familia, trabajo, estudios, cuentas por pagar, esas cosas en la vida de todos. Aun así, hubo muchos viajes, casi siempre cortos, con tiempo limitado para vacaciones anuales o vacaciones largas.

Para nosotros Longevivendo siempre ha tenido un doble significado: viajar más para vivir más
Después de jubilarnos, empezamos a pensar en un proyecto más grande: viajes más extensos tanto en tiempo como en distancia para conocer mejor los países de Sudamérica viajando en auto.
Entonces surgió la idea de crear este blog. Pensamos que sería genial compartir nuestros caminos con personas a las que también les gusta informarse sobre viajes, hablar sobre viajes e intercambiar ideas sobre las ciudades y sus características.
Somos parte de la generación plateada que está teniendo el privilegio de una vida más larga, con más calidad y oportunidades para disfrutar de más tiempo.
Esto es fantástico: cuando las personas de nuestra generación se jubilan, tienen la perspectiva de vivir activamente durante una década o dos más y necesitan reinventarse para aprovechar mejor su tiempo.
Lo que no puedes hacer es quedarte quieto y ver pasar la vida por la ventana mientras Carolina no viene, ¿verdad?
No le tenemos miedo a los aviones, pero somos viajeros por carretera. Nos gusta ver el mundo aquí abajo donde los ríos corren y las cascadas hacen ruido, donde los animales y las aves se cruzan en nuestro camino, donde podemos parar a descansar y disfrutar del paisaje al costado del camino.
Preferimos viajar a destinos un poco fuera de lo común, pero ya no somos los aventureros radicales e irresponsables del pasado. Ahora planificamos muy bien nuestros itinerarios, definimos destinos viables y tomamos decisiones seguras que se adaptan a nuestras limitaciones.
Con el tiempo libre viajamos más despacio. Podemos “perder el tiempo” para conocer mejor cada lugar por el que pasamos, dándole a nuestros sentidos la oportunidad de grabar en la memoria las cosas que las prisas de antes no permitían.
Es genial observar las ciudades, la arquitectura, la naturaleza, la cultura, las costumbres y las personas que allí viven. Es maravilloso degustar su gastronomía, beber sus vinos, escuchar sus historias y leyendas. Realmente vale la pena hablar con los lugareños y otros viajeros.
Creemos que las personas son paisajes únicos y tenemos mucho que aprender de los nuevos amigos. ¡Incluyéndote!
¡Acepta nuestra invitación y viaja con nosotros!